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domingo, 7 de enero de 2018

VIAJE A BERLÍN I

El pasado día 6 de diciembre mi madre, mi hermano y yo partimos hacia Berlín desde Oporto.
El porque de este viaje se remonta a un viernes de finales de septiembre mientras cenábamos en casa de mis tíos Óscar y África, los cuales tenían planeado un viaje a Berlín durante un mes, financiado por un programa europeo.
No sé como, mi madre acabó comprando esa misma noche los tres billetes de ida y vuelta. Nuestras caras de ilusión reflejaban el entusiasmo que sentíamos por descubrir un nuevo lugar, por descubrir nuevos sitios y porque por primera vez en nuestras vidas nos encontrábamos a más de 2800 km de casa.

Tras la espera de 2 meses, por fin llegó el día. A las 16h (hora portuguesa) salió nuestro avión cara Berlín, tras un vuelo agradable de tres horas y media por fin aterrizamos en la preciosa capital Alemana a eso de las 8 y media de la noche, no sin antes ver el iluminado de la cuidad desde el avión.
 Nada más salir de la puerta de salidas del aeropuerto estaba mi tío esperándonos, él nos guió a lo hora de coger el transporte público y al fin llegamos a Berlín Mitte, el centro centrísimo de Berlín.
Nuestro hotel era enorme, hacía mucho frío y las calles estaban desiertas, nos fuimos a dormir a eso de las doce de la noche, ya que nos esperaba un día duro.

Primer día, jueves 7 de diciembre:
 Amaneció con un día precioso, hacía sol y el cielo estaba despejado aunque hacía mucho frío.
Al ser el primer día, lo primero que hicimos fue visitar todo el centro de Berlín, más de 19km a pie!!!
Lo primero que visitamos fue la puerta del muro checkpoint Charlie, que unía la parte Comunista y gobernada por la Unión Soviética y la parte de EEUU, ya que Berlín  tras la 2ª guerra mundial fue dividida en 4 partes, la parte Francesa, la parte estadounidense, la parte británica y la parte soviética.
Visitamos la exposición gratuita que se encuentra en el punto exacto en el que se encontraba la puerta.
Placa recordando el muro que dividía a Berlín hasta el año 1989
Panel de la exposición, se puede observar como estaba dividido Berlín.


A continuación, continuando caminando, visitamos el monumento a los judíos, situado encima del búnker en el cual Hitler se suicidó.
Estos bloques de hormigón simbolizan las tumbas de todos los judíos caídos durante el holocausto.
Sin duda un momento de reflexión, Berlín es una ciudad en la que pasaron muchas cosas... dos guerras mundiales y la guerra fría, pero esta ciudad no pretende recordar, si no, no olvidar. Por todo ello podemos observar en muchos edificios públicos los impactos de balas que impactaron en ellos.


Imagen relacionada
Monumento a los judíos caídos
También visitamos la puerta de Bradenburgo, esta era una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad, se inauguró en 1791. Sin duda una de las cosas que más me ha gustado de este viaje.







Una de las cosas más llamativas que te encuentras mientras caminas por las calles de Berlín son las tuberías que están por encima de las calles, ya que la ciudad se encuentra continuamente en obras.
Aquí podemos ver las tuberías exteriores y una de las torres de control del muro adornada con un gorrito de Papá Noel.




Siguiendo nuestra llegamos a una parte del muro que se conserva intacta y donde se puede ver la estructura metálica que estructuraba el cemento. Un dato importante es que el muro de Berlín se construyó de una noche a otra, el 13 de agosto de 1961, los Berlineses se levantaron de sus camas con un muro que dividia no solo la ciudad, si  no que también familias, amistades y sueños en dos bandos, uno bajo la dictadura comunista y el otro bajo el dominio de las fuerzas aliadas.

Fragmento del muro de Berlín
Se puede observar la estructura metálica


A continuación visitamos la plaza de Bebelplatz, donde en 1933 se produjo la quema de libros de los autores censurados por los nazis.
Panorámica de la plaza


En cuanto el sol se puso a las cuatro de la tarde, decidimos visitar un museo, decidimos vistar el DDR Museum, situado a las orillas del río que divide Berlín y en el cual se encuentra la isla de los museos.
Desde la orilla del río Spree se observa la preciosa catedral cristiana.
Catedral

Una vez dentro del DDR museum aprendimos un montón de cosas sobre la Alemania de lado Este, lo que se conocía como república federal Alemana desde el año 1961 hasta el 1989 y explicaba la vida de sus habitantes desde como bailaban hasta como eran sus casas.
Me llamó muchísimo la atención como vivían, en apartamentos diminutos y la espera de 10 años que tenían que hacer para conseguir un coche.
Al final del día , decidimos pasear por uno de los múltiples mercados de Navidad de la cuidad. Estuvimos en el de Alexanderplatz , el centro de la ciudad.
Era impresionante, la gente bebiendo vino caliente con canela, un olor que te se metía en la pituitaria y se impregnaba en ella.
Había desde una lista de hielo hasta una noria. Mi tía, mi hermano y yo montamos en ella.



Y hasta aquí la entrada de hoy ;)
Seguiré subiendo las entradas de los siguientes días poco a poco ya que se hacen muy largas 

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